LUZ NEGRA

A la luz negra de una blanca noche

la vi, cubierta de magia regia,

rodeada de infinitos infinitamente memos,

un oasis de presencia egregia.

Absorto, arrebatado, trémulo,

embarcado en la hipnosis de su mirada,

me acerqué a ella con la memoria

de otra época, ya abandonada,

en la que aún creía en los cuentos de hadas.

Ella, sentada, con aires de reina,

sonrió al mundo e iluminó la luna,

pero supe ver en su retina

una nube de extraño dolor y delirio

que torno mi presencia en inoportuna.

Con temblor y pena a escasos metros me detuve,

sintiendo la pena de otro imposible encuentro,

la tristeza de sus ojos y la soledad en mi alma;

musité palabras que se quedaron bien dentro

de un mustio corazón cubierto

de una densa nube

de tóxicos, venenos

y procelosas miasmas.

Cerré los ojos, el ruido de una fiesta

a mil kilómetros de distancia.

Cuando volví a abrirlos… ausencia…

A la luz negra de una blanca noche

cayó mi última lágrima.

@dondaniofficial

Imagen: Photo by Warren Wong on Unsplash

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