Centelleó, breve,
imparable huracán.
Un instante, un momento,
un suspiro, fugaz sueño,
tenue, suave, vivaz.
Fue una mirada encontrada
en la nada de una farra
de jarras y canallas.
Fueron dos palabras,
tres besos, mil ilusiones,
un fugaz segundo,
un adiós ligero.
Brilló, un suspiro,
simpar catarata.
Un instante, un momento,
un sueño etéreo, fugaz…
mas en la memoria contumaz
en su dolorosa persistencia…
eterno recuerdo de un ser enteco.
Imagen: Photo by Johannes Plenio on Unsplash
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