Te busqué tanto,
a ti, o a la idea de ti,
que al encontrarte
me peleé con el miedo.
Y qué difícil fue consolar
a ese niño pequeño,
que era mi temor a amar
a corazón abierto.
Te echo de menos.
Y de algún modo,
sé que estás aquí,
en las nubes, los pájaros,
la lluvia y el viento.
Cuando vuelva celebraremos el amor que siento.
Y cada día que pase,
me alegraré de que seamos
dos luces que comparten lo eterno.
Foto: @rmllaneza
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