Sabía que te gustaba viajar, pero no imaginaba que tanto.
De vagar por mi cabeza a verte paseando por la calle, siempre sonriendo a pesar de que el telediario informe que se aproximan tormentas.
Tú. De esas personas a las que crees que eres capaz de leerles la mente. Y aún así cada día descubres algo nuevo.
Especial. Inesperado. En ocasiones no sé si estás llegando o te dispones a coger el tren de vuelta.
Y sí, no sé cómo lo haces pero cada vez que nos despedimos me queda en la boca un ligero y dulce sabor a incertidumbre.
Foto: Photo by Alessio Lin on Unsplash
Deja una respuesta