Con-vencida o con derrota arrasó en mí esa emoción que hoy me trae al estreno.
Un fuera de roll. Una secuencia en off que arrancó la moción de tenerme por victoria.
Eres la fealdad de haber perdido y las ganas de hacerlo de nuevo.
Me susurró al oído.
Repetir sin la presión en el pecho que despierta mis noches tempranas.
Basta.
Sin monedas de decisión ni monedas de cambio.
Total, de qué.
Eres el peor paso, hacia delante y hacia la cuna. Eres la satisfacción del viaje desde los brazos de mi madre y el brazo de mi madre como liana al estrellato.
Eres esa puta voz. Tú. El bucle judío tan antiguo como el sexo que desaliena mis sentidos y os saluda ¿con éxito?
Foto: Ídem (DIBUJO DE GRAFITI EN PARÍS DE @andregola-)
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